¡Presta atención a las señales que puede enviarte una ventana!

Nos encantaría que existiese una cifra redonda, cerrada y muy clara acerca de los años de vida útil de unas ventanas. ¡Pero no la hay! Así que todo lo que nos queda es trabajar con aproximaciones, las cuales indican que un modelo de buena calidad puede estar contigo sin generarte dolores de cabeza a lo largo de 20 años. Eso si, cuando superan cierto umbral, hay que estar atentos a las posibles señales que envían, ya que posiblemente son indicadores de que algo no va bien. Si percibes alguna de las que te vamos a explicar a continuación, es muy posible que la renovación de tus ventanas esté llamando a la puerta. ¡Pero hay que estar seguros!

Roturas o materiales deformados

¡Importante! No cualquier rotura justifica reemplazar unas ventanas. De hecho, muchos contratiempos están cubiertos por la garantía del fabricante (en nuestro caso) y se pueden solucionar sin mayores problemas. ¿Se puede reparar el cristal roto de una ventana? ¡Claro que sí! Lo mismo decimos del motor de las persianas, que es bastante complicado que sufran averías, pero se pueden arreglar o cambiar si es preciso. Y ciertas ‘averías’ de los perfiles también entran en esta categoría de «contratiempo con solución».

El problema viene, como más o menos te puedes imaginar, cuando la reparación es importante (en precio, sobre todo). ¿Un ejemplo práctico? El perfil (lo que normalmente se conoce como el ‘marco’) se ha deformado por completo. Esta es una señal inequívoca de que, posiblemente, sea más práctico sustituir la ventana entera.

El ruido de la calle no te deja hacer vida normal

Si tienes problemas de contaminación acústica y el ruido de la calle se ha convertido en un problema de los serios, nos arriesgamos a predecir que tus ventanas tienen muchos años a sus espaldas. Cuando se fabricaron no había ni rastro del Código Técnico de Edificación, o la palabra ‘eficiencia’ estaba muy lejos de saltar a la fama. Y los años van pasando, y con ellos el ruido de las ciudades se ha convertido en un problema de salud de primer orden.

Si lo que ocurre ahí fuera no te deja trabajar o, peor todavía, impide que duermas correctamente, significa que precisas de una solución efectiva. Con la renovación de las ventanas entrarás en una nueva dimensión del confort porque se ocupan de dejar el ruido fuera de casa.

Recuerda que, tal y como te contamos en este artículo, los problemas auditivos, casos de ansiedad o incluso problemas cardíacos son solo algunas de las consecuencias derivadas de vivir en un país tan ruidoso como España.

El invierno es más frío de lo que debería. Y del verano ya ni hablamos

En este caso, tus ventanas no pueden ser más sinceras contigo: tampoco cuentan con un nivel de aislamiento adecuado para asegurar la temperatura de confort en tu casa. ¿Y qué implica esto? Posiblemente te suene el tema, pero nosotros nos encargamos de confirmarlo: el frío que genera el aire acondicionado se escapa por las ventanas, mientras que el calor tiene más facilidad para entrar desde el exterior. Y lo mismo ocurre si le das la vuelta al calcetín: la calefacción en invierno siempre tendrá que hacer más esfuerzos para funcionar (= más gasto), porque a través de este ‘agujero’ no deja de entrar frío.

Esto es tremendamente incomodo para ti, pero también para tu cuenta corriente. No contar con unas ventanas eficientes energéticamente implica gastar mucho más en climatización, además de no ser precisamente la mejor noticia que le puedes dar al medio ambiente por el tema de las emisiones excesivas.

Las miras y no te gustan

No te sientas mal por ello. Hay cientos de personas que renuevan las ventanas de su casa porque, sencillamente, estéticamente no se corresponden con lo que quieren de ellas. Y si hablamos de estar cómodo y a gusto en tu propio hogar, ningún detalle puede quedar al azar. ¿Son modelos tan viejos que los ocultas tras unas cortinas? ¿No se coordinan en absoluto con el resto del diseño de la casa? ¿Simplemente prefieres un aire más rústico o más moderno?

Cualquiera de las tres preguntas anteriores podría ser una señal de que necesitas cambiarlas. Si bien es cierto que casi siempre apuntamos más al terreno funcional, en tu casa lo que prima es que seas feliz. Y si no cuelgas un cuadro porque te resulta feo, no debes tener ningún reparo en buscar otras ventanas si les acusas de esto mismo.

¿Has percibido recientemente alguna de estas cuatro señales? ¡Entonces podemos ayudarte! Nos ocupamos de la renovación de tus ventanas sin obra y en un solo día. ¡Déjanos aquí tu número de teléfono y nosotros te llamaremos si nos necesitas! Así no te tienes que preocupar de nada.