Si estás pensando en hacer un cambio de ventanas para tu casa, ¡felicidades! Por muchos motivos como estos puedes presumir de haber tomado una gran decisión. Desde el momento que la tomas, llegan unas cuantas más a continuación tan relevantes como las medidas o el tipo de material más adecuado a tus necesidades. Pero a lo largo de este apasionante camino te encontrarás con algunos términos que, es posible, a día de hoy desconocías. ¿Sabes lo que es la transmitancia térmica de las ventanas? Si la respuesta es negativa, no te preocupes: nosotros nos encargamos de contártelo en este artículo.
Calcular la transmitancia térmica: claves
Aquellos que se sienten cómodos con los números y las matemáticas estarán encantados de que les presentemos este término. Y es que se trata de un indicador directo de la calidad que poseen los modelos que tienes en mente elegir. Es el dato que te informa del flujo de energía que va desde el lado caliente al frío de la ventana. Para el cálculo de la transmitancia térmica entra en juego el valor denominado U medido en W/m2K, aunque esto ya supone entrar en materia muy técnica.
Todos los componentes de las ventanas determinan su transmitancia térmica, pero si hay uno que tiene la verdadera clave ese el vidrio. Por una cuestión de pura lógica: es la parte que más superficie ocupa en las ventanas.
¿Y por qué deberías conocer este término? Bien, lo intentamos explicar de la forma menos compleja. Como ya sabrás, las ventanas han sido durante mucho tiempo uno de los puntos más débiles de una casa en lo que a eficiencia energética se refiere. ¿Quién no ha visto colocar burletes para contrarrestar la entrada de frío desde el exterior? Por culpa de este tipo de situaciones, mantener la temperatura adecuada dentro de una casa ha sido siempre una ardua tarea. En invierno entra el frío y en verano el calor. O se escapa el frío del aire acondicionado. Y así es cómo se tiraban por tierra los principios más básicos de la tan conocida y nombrada eficiencia energética.
Bien, pues la transmitancia térmica te informa de la pérdida térmica en invierno (o de la ganancia en verano) que hay entre el interior de tu casa y el exterior de las ventanas. Por poner un ejemplo concreto: las ventanas correderas de aluminio (un modelo más que popular en nuestro país) tienen un índice de transmitancia alto por lo que el traspaso de temperatura del exterior de tu casa al interior es elevado. ¿Y qué quiere decir esto? Que el gasto energético de la casa puede aumentar debido a las fugas de energía.
¿Qué podemos contar sobre la transmitancia térmica del vidrio doble?
En cambio, lo que muchos conocerán como la transmitancia térmica del vidrio doble en una ventana de PVC constituye una de las mejores opciones si lo que buscas es el mejor comportamiento térmico en tus ventanas. Además de disfrutar de un confort sobresaliente dentro de casa, las ventanas nuevas de esta tipología reducen las entradas de aire no deseadas, las condensaciones superficiales y la emisión de CO2.
Tranquilidad, de calcular la transmitancia térmica nos ocupamos nosotros
Si nos pidieras que señalemos una magnífica opción para aislar tu casa de los inconvenientes externos entonces no tendríamos dudas: las ventanas de PVC y su baja transmitancia térmica, tal y como te hemos mencionado ya, son un ejemplo perfecto. Y es que el PVC es un material no transmisor, es decir, que no nos transmite ni el frío ni el calor. Sin duda, una opción idónea si lo que quieres es cambiar tus ventanas porque buscas ahorrar por fin en calefacción y aire acondicionado. Y también te percatarás enseguida de que este tipo de ventanas se ocupan de reducir drásticamente la cantidad de ruido que entra de la calle.
¡Ahora ya tienes un dato más de interés para poder elegir unas nuevas ventanas con mucho más conocimiento! No obstante, no te preocupes, si se te dan mal los números nosotros ya nos encargamos de calcular la transmitancia térmica y todo lo relacionado con ella. Tú lo único que tienes que hacer es hacer la elección que más te gusta, seguir los pasos que te contamos en este artículo y abrir la puerta el día que te indiquemos para dejarlo todo montado en un solo día y sin obra.