Si nunca has pensado en meterlo en tu lista de deseos, ¡nosotros nos encargamos de convencerte para que lo hagas! Te vamos a dar 5 motivos de peso por los que merece la pena empezar a decirle adiós al calor y al frío con las mejores ventanas. Sí, ya lo sabemos, has pasado mucho tiempo con ellas y puede que hasta les hayas cogido cariño. ¿Pero no sería increíble que en 2024 por fin ahorres energía y consigas el mejor confort? Ya sabes que como en casa, en ningún sitio. A los cinco argumentos que te vamos a lanzar ahora le añadimos, además, un recordatorio de que hasta finales de 2024 siguen vigentes las posibles deducciones en el IRPF por un cambio de ventanas. ¡Pregúntanos sobre este tema si te interesa!
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El tiempo ya ha pasado demasiado por ellas
Lo podemos llamar obsolescencia programada, o sencillamente llegar a la conclusión de que las ventanas que ‘antaño’ se instalaban en cualquier casa/edificio ya no cumplen con los mínimos para nuestros días. Si has detectado que las ventanas son una fuente directa de pérdida de calor y frío, no hay más que hablar: debes cambiarlas. Gracias a las modernas ventanas de PVC o de aluminio con rotura de puente térmico puedes aumentar la eficiencia de tu hogar hasta un 70% (datos del IDAE). Y así ya por fin podrás darles un respiro a tus facturas, porque ya no tendrás que recurrir a más calefacción en invierno y mayor uso de aire acondicionado en verano para garantizar una temperatura de confort adecuada.
Te ahorras ruidos innecesarios
Gracias a unas ventanas equipadas con la última tecnología también aíslas acústicamente tu casa. Y es que puede que lo ignores, pero la denominada ‘contaminación acústica’ está -paradójicamente- en esas temidas listas de asesinos silenciosos. Esos ruidos de la calle tan asumidos en el día a día se han convertido en una de las causas más comunes de enfermedades. Y hay que darle más importancia a este hecho.
Problemas auditivos, casos de ansiedad o incluso problemas cardíacos son solo algunas de las consecuencias derivadas de vivir en un entorno muy ruidoso. Pero, afortunadamente, cambiar las ventanas de tu casa puede ayudarte. Es una de las mejores formas de cortar con el problema de raíz, tal y como te explicamos con detalle en el cambio de ventanas por contaminación acústica en casa.
Revalorizas tu casa y le das un aspecto nuevo
¿A quién no le gusta estrenar algo nuevo? Esos pequeños ‘lavados de cara’ que le das a tu casa de vez en cuando le dan una energía nueva y renovada. ¡De hecho hasta presumes de ellos! Estéticamente, gracias a la gran variedad de materiales que existen en la actualidad, un cambio de ventanas le sienta bien a cualquier espacio. Sobre todo, teniendo en cuenta que la decoración de las casas ha ganado en los últimos años un protagonismo especial.
Pero es que además te sirve para revalorizar tu casa. No es una afirmación hecha al azar: algunas empresas aseguran que invertir en soluciones de eficiencia energética puede llegar a incrementar el valor de una casa hasta un 25%. Si este tema te interesa, te recomendamos leer con atención los certificados de eficiencia energética.
¡Lo hacemos en un día y sin obras!
Que sí, tal como lo estás leyendo: en Cerramientos Integrales nos encargamos de ventanas equipadas con la última tecnología. Literalmente. Tú eliges cuándo y nosotros nos encargamos de prácticamente todo lo demás. No importa que sea verano o invierno. Por la mañana te levantas con las ventanas viejas y por la noche te irás a dormir con las nuevas ya colocadas y listas para cumplir su función. ¡Pocas reformas que se te ocurran para tu casa son tan sencillas de ejecutar!
Su mantenimiento es muy sencillo
Si en algún momento de tu vida has tenido ventanas de madera, seguro que sabes de lo que estamos hablando. ¡Ojo! Que no decimos que debas renunciar a este material. Simplemente, que el mantenimiento de las ventanas de aluminio o PVC es mucho más sencillo de lo que parece. Igual no es el aspecto más importante a la hora de decidir un cambio de este tipo, pero luego se termina agradeciendo. Además de resistir a los golpes o la corrosión, todo el equipo que necesitas para mantenerlas brillantes es un paño con agua y un poco de detergente. ¡Nunca recurras a productos corrosivos, por favor! Pronto te darás cuenta de que ahorrarás mucho tiempo en esta tarea doméstica y lo ganarás para disfrutar de las cosas que de verdad quieres hacer día a día,
