Así puedes ahorrar en calefacción y mantener el gasto controlado

Evitar el frío dentro de casa se puede hacer de muchas maneras: con estufas, con radiadores o incluso poniéndose el abrigo para eliminar de la ecuación el consumo eléctrico. Cada hogar es un mundo, y todas las técnicas presentarán sus pros y contras. No obstante, si has llegado hasta aquí es porque andas buscando cómo ahorrar calefacción y evitar así que el gasto se dispare en invierno. No te preocupes porque, realmente, no es tan difícil conseguirlo. Aunque tampoco se pueden hacer milagros. Lee con atención los consejos que te damos en este artículo y no tengas reparos en contarnos tus propios trucos.

Consejos para ahorrar en calefacción

• Las mejores formas de ahorrar calefacción las dicta el propio sentido común. Por ejemplo: hay que evitar a toda costa los «golpes de calor», que son esos momentos en los que tenemos un frío especial (al llegar de la calle podría ser un momento muy habitual) y ponemos el termostato al máximo. Esa falta de temperatura constante es un auténtico quebradero de cabeza para las facturas.
• Tanto para el frío como para el calor, el valor que debes tener siempre en la cabeza es la temperatura de confort. A pesar de que cada cuerpo es diferente y que la sensación de frío o calor es muy personal, los expertos coinciden en que la temperatura adecuada en casa es de 20-21ºC durante el día y 15-17ºC cuando cae la noche y estás más preocupado de dormir. Respecto a posibles oscilaciones o matizaciones en estas dos cifras, en este artículo resolvemos varias dudas interesantes.
• Compara y vuelve a comparar para elegir una tarifa de gas adecuada. Parece el típico consejo anticuado, pero teniendo en cuenta toda las opciones contratables hoy en día es una recomendación más vigente que nunca.
• ¡Purga los radiadores! Si todavía los tienes en tu casa, claro. Una vez al año hay que sacarles el aire que se puede acumular en su interior para evitar la formación de pequeñas burbujas que no dejen pasar bien el calor. Y no los cubras con nada: tienen que lucir muy bien para que de verdad emitan el calor que necesitas.

Más consejos sobre cómo usar la calefacción para ahorrar

Haznos caso: compra un termostato. Además de ser una gran inversión, te ayudará a estar completamente seguro de la temperatura que hay en cada momento en tu casa. Además, los modelos inteligentes que existen hoy en día te permiten programar diferentes horarios de encendido y apagado. Incluso lo puedes controlar desde el móvil y evitas derroches innecesarios como calentar la casa más horas de las necesarias o hacerlo con estancias en las que no hay nadie.

Otras formas de ahorrar calefacción

Ya ves que existen varias formas de ahorrar calefacción cuando llega el invierno. Otra bastante útil, y a la que no se presta tanta atención como se debería, es la revisión de la caldera. Hacerlo anualmente es otra magnífica herramienta para mantener el gasto contenido. Pero todavía es mejor valorar la posibilidad de cambiarla por un modelo moderno, de bajo consumo. Existen multitud de planes renove para ello, ya el beneficio es multidireccional: tú consumes menos energía y además se generan menos emisiones al medio ambiente.

¿Ya sabías a qué temperatura poner la calefacción para ahorrar lo posible? ¿Tenías en cuenta el tema de purgar los radiadores o programar las horas de uso con un termostato? Recuerda que todos estos consejos cobran todavía más valor si presumes de puertas y ventanas eficientes. Lo dicen los datos: un aislamiento correcto evita fugas de hasta el 15% del calor y el frío que generas con los equipos de climatización. Si necesitas más información sobre este tema, ya sabes que puedes contactar con nosotros cuando lo necesites.