Vivimos en un momento crucial para el planeta. Todos hemos escuchado hablar de objetivos climáticos, reducción de emisiones y, en general, de todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad. En nuestro caso concreto, en Cerramientos Integrales ya hemos explicado que unas ventanas son, precisamente, sinónimo de eficiencia energética. Lo son porque cuando se instalan en tu casa te ayudan a reducir de forma notable el consumo energético. Pero ahora te vamos a revelar otro detalle importante: las ventanas que instalamos en Zaragoza y gran parte de Aragón también proceden de procesos de producción muy verdes
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HOCO, ventanas de PVC y energía solar
Los nombres de los dos principales proveedores de ventanas los hemos repetido en innumerables ocasiones, pero no nos importa hacerlo otra vez: HOCO es nuestra marca para ventanas de PVC y K • LINE la encargada de fabricar las mejores ventanas de aluminio. Y de ambas dos nos encantan sus productos, pero también el hecho de que apuesten de forma decidida por la sostenibilidad.
La fabrica de HOCO está en tierras valencianas, concretamente en Bocairent. Tal y como cuentan desde allí, en esta localidad disfrutan de, nada menos, que 3.328,14 horas de sol al año. ¿Hay algo mejor que aprovecharlas al máximo? Sí, que este aprovechamiento sea para reducir todavía más el impacto de nuestra actividad.
Y es que toda la producción de HOCO en su fábrica se elabora con energía solar, algo que es posible desde que a principios de 2022 se gestionó la instalación de placas solares para este fin. Esto quiere decir, aunque es bastante evidente, que las ventanas de PVC HOCO se fabrican con energía 100% renovable y que, además, es un material 100% reciclable.
Sostenibilidad y aluminio
Nos sentimos realmente orgullosos de que Cerramientos Integrales ayude a dejar un planeta mejor. Aportado el dato sobre las ventanas de PVC, te recordamos que también estamos certificados en viviendas con ventanas Passivhaus, un modelo de casas sostenibles por naturaleza donde las ventanas tienen un papel crucial.
Y ahora toca hablar de ventanas de aluminio y K • LINE: ya solo para empezar, el aluminio que emplea es bajo en carbono y también 100% reciclable sin perder sus propiedades cuando se somete a este proceso. Por otro lado, se le considera como «una opción de futuro para preservar nuestro planeta y sus recursos».
Compartimos con K • LINE la preocupación por el planeta: la compañía, entre otras muchas cosas, reutiliza el agua de lluvia para instalaciones sanitarias o cuenta con un 100% de vehículos eléctricos suministrados. En lo que respecta a las ventanas, su planta estratégicamente situada en Saint-Vulbas en la región de Lyon nos mantiene cerca de la misma, reduciendo a la mitad la generación de CO2 de las entregas a las obras e instaladores. En su aparcamiento destacan los «cerca de 7.000 m² de cortinas fotovoltaicas que, más allá de dar sombra a los vehículos de los empleados, generan el equivalente al 50% de las necesidades energéticas de la planta«.
Por otro lado, tienen desplegados paneles fotovoltaicos «en los techos de la oficina central y en las áreas de relajación y restauración de Les Herbiers».
¿La conclusión de todo esto? Que cuando encargas unas ventanas nuevas a Cerramientos Integrales estás apostando por unas ventanas sostenibles para tu casa, fabricadas con energía renovable, limpia y por proveedores que se toman muy en serio lo de intentar dejar un planeta mejor que el que encontramos.
