Hay muchas razones que justifican cambiar las ventanas de tu casa: el tiempo ya ha pasado demasiado por ellas, el aislamiento contra el frío y el calor no es el que deseas, o simplemente quieres revalorizar tu casa y darle una cara nueva. El caso es que, más tarde o más temprano, cambiarás tus ventanas y llegará la pregunta del millón: ¿comprar ventanas de PVC o de aluminio? La respuesta tiene muchos matices, así que vamos a intentar hacerlo lo mejor posible.
¿Qué ventanas son mejores las de aluminio o PVC?
Si vas a cambiar tus ventanas, nosotros tenemos un consejo estrella: acude a un instalador profesional y cuéntale qué necesitas. En Cerramientos Integrales, por ejemplo, te podemos ofrecer un amplio catálogo de ventanas de ambos materiales, pero acertar en la elección pasa -en primer lugar- por conocer todos los detalles de tus necesidades.
Un primer aspecto que no se debe ignorar si nos debatimos entre ventanas de aluminio o PVC es el precio. Efectivamente, el presupuesto disponible terminará marcando la elección final, puesto que de nada sirve saber cuáles son las mejores ventanas del mercado si luego no se ajustan al presupuesto estimado para cada caso.
Ventana de PVC vs aluminio
Las ventanas de aluminio son, por lo general, una de las opciones más económicas. A su favor juega el hecho de ser un material bastante ligero y resistente, pero también es un magnífico conductor del frío y el calor. A la hora de realizar un cambio de ventanas, es posible que esta cualidad no sea precisamente una virtud. De hecho, para que este tipo de ventanas se pudieran adaptar al Código Técnico de la Edificación (y además puedan ser más respetuosas con el medio ambiente) se empezaron a fabricar ventanas de aluminio con rotura de puente térmico (RPT).
Las ventanas de aluminio pueden ser muy eficaces en ciertos puntos geográficos. Y un gran error en otros tantos. Al no ser especialmente eficaces en el terreno del aislamiento térmico hay zonas de España eminentemente frías en las que no representan la mejor opción para el día a día.
Las ventajas de una ventaja de PVC
Sin desmerecer una ventana de aluminio de buena calidad, y teniendo en cuenta algunos aspectos similares como su vida útil (ambas opciones rondan los 50 años), las características de las ventanas de PVC son realmente su mejor carta de presentación a la hora de hacer una comparativa.
Este tipo de ventanas requieren, por norma general, una inversión más elevada de dinero, pero desde Cerramientos Integrales podemos confirmar que se trata de la opción que mejor calidad-precio hay actualmente en el mercado. Las ventanas de PVC son cada vez más numerosas por un motivo principal: su gran poder aislante.
Debes tener en cuenta que una ventana no puede tirar por tierra el aislamiento de la vivienda, y que a la gente le gusta mantener su casa fría o caliente (en función de la estación del año). Además, el Código Técnico de Edificación exige ya desde hace años que las ventanas de los edificios cumplan ciertos criterios medioambientales.
La estupenda capacidad de aislamiento es la ventaja principal de las ventanas de PVC, pero además hablamos de un material que combinado con los vidrios que se utilizan hoy en día consiguen aislar las estancias de las casas de los molestos ruidos del exterior, tal y como te contamos en este artículo.
A todo ello se le añade otra ventaja que no se percibe hasta el momento que se comienza a disfrutar de una buena ventana de PVC: su mantenimiento es mínimo. Un paño de limpieza corriente y un poco de detergente será suficiente para presumir de brillo.
En definitiva:
- ¿Qué ventanas son las más baratas? Todo es relativo. Puede que el aluminio sea más económico, pero se debe poner en la balanza gastos indirectos como la climatización.
- ¿Son mejores las de PVC? Hombre, en términos absolutos no deberíamos decantarnos por unas en concreto, porque todo depende de las necesidades de cada persona. Pero sí que es cierto que son las más tecnológicamente avanzadas.
- ¿Cuál de las dos opciones es más sostenible? En términos de eficiencia energética, el PVC es mucho mejor. En cuanto a su fabricación, no hay una postura común en el sector. Hay fuentes que se inclinan por el PVC como un material más sostenible, mientras que otras aseguran que el impacto de fabrica una u otra es prácticamente idéntico.