La madera es el material aislante por naturaleza, un elemento cálido, que está vivo y que cambia y se adapta a las condiciones climatológicas que tiene la casa, estéticamente es un acabado muy elegante.
Si bien su comportamiento a nivel de eficiencia térmica es excepcional requiere de un cuidado especifico para mantener la estética de la ventana.
Las ventanas de madera suelen tener los índices de transmitancia térmica más bajos. ¿Qué supone esto? Que las transferencias de frío y calor con el exterior son muy bajas.