Un altísimo porcentaje de personas piensa que vidrio y cristal es lo mismo, pero nada más lejos. Sentimos llegar a estas alturas a contártelo, pero es que debes saberlo. Aunque solo sea por si te lo preguntan en una partida de Trivial. Nosotros conocemos muy bien las diferencias porque trabajamos de cerca con los diversos tipos de vidrio que podrías elegir para unas ventanas nuevas. Y te aseguramos, ya que estamos, que las diferencias entre ambos materiales no son sencillas de encontrar, así que no te sientas culpable si pensabas que es lo mismo.
Cristal vs vidrio
Conscientes de que no resulta precisamente fácil hacer una diferenciación, hemos recurrido a Ecoembes para dar en el clavo. Ellos mismos relatan que «el cristal es un sólido perfecto que contiene óxido de plomo, el cual posee una estructura atómica regular», lo que significa que puede adoptar «formas definidas y simétricas». No menos importante es el siguiente dato: el cristal se crea en el medio natural a través de la cristalización de gases.
En cambio, el vidrio es algo fabricado. «Presenta una estructura irregular», matizan, además de que sus componentes «no están sujetos a reglas, resultado de la fusión de distintas materias primas (sílice, sosa y caliza) y su disposición aleatoria».
Vidrio para ventanas
Si nos ponemos muy técnicos, buscar tipos de cristales para ventanas no es muy correcto. Lo que fabrican las marcas con las que trabajamos (HOCO y K-Line) es el vidrio de las mismas. De hecho, ambas marcas fabrican su propio vidrio para ventanas dentro de un proceso integral por el que te podemos garantizar que sus productos le sentarán como un guante a tu casa. Y que disfrutarás de la garantía del fabricante, claro.
¿Por que nos interesa hablar de vidrio para ventanas? Por la sencilla razón de que es un componente fundamental en las ventanas. A nivel usuario llama mucho más la atención una persiana motorizada o el imponente perfil que has seleccionado. Pero gran parte de la calidad del producto depende de una acertada elección de los vidrios de la ventana. A los que ya nunca más llamarás cristales.
«Una elección del vidrio adecuado a nuestras necesidades determinará las características finales de nuestra ventana por lo que hay que tener en cuenta las soluciones que queramos cubrir», nos corroboran desde la fábrica de HOCO en Valencia.
Tipos de vidrios para ventanas
Te vamos a sorprender y no vamos a empezar por el final. Te vamos a presentar en primer lugar el que posiblemente sea el más famoso de todos los tipos de vidrios para ventanas: el triple. «Consta de 3 vidrios y 2 cámaras de aire, es más aislante que el doble vidrio pero más pesado y menos luminoso», explican desde K-Line, que apuestan por instalarlo -sobre todo- en ventanas con orientación norte. Una vez hecha la presentación principal, es casi obligatorio detenerse otro instante en el vidrio doble. Más o menos como te podías imaginar, consta de una pareja de vidrios separados por una sola cámara de aire, que se sella herméticamente para garantizar el máximo confort dentro de la vivienda.
¿Conoces el vidrio sencillo? En caso negativo, tampoco es un gran problema para ti. Ya que prácticamente no se utiliza y, en el terreno de las ventanas, su destino es poco menos que la desaparición. Nosotros no te lo recomendamos para nada puesto que su índice de protección frente a las temperaturas externas (frío y calor) o el ruido es totalmente nulo.
Otros dos que no se pueden quedar fuera de la lista de tipos de vidrios para ventanas:
- Vidrios bajo emisivos: también conocidos como vidrios de aislamiento térmico reforzado están pensados para reducir la cantidad de radiación solar que entra en casa. Y también para reducir la pérdida de calor en las habitaciones donde se instala. Son especialmente interesantes para aprovechar todo el poder de la luz natural y para mejorar la eficiencia energética. Lo agradecerás tú y el planeta.
- Vidrios para el control solar: parecen lo mismo que los anteriores, pero nada que ver. Perfecto para fachadas orientadas al sur, oeste y este, dejan pasar la luz pero no el calor ni el frío. Al controlar muy bien la cantidad de ‘energía’ que cruza del otro lado también son bastante interesantes a la hora de controlar la temperatura de confort en cualquier época del año, no solo en invierno y verano.
¿Existe el vidrio de seguridad? Correcto. De hecho sería de justicia colocarlo en el olimpo de los más famosos. Cuando hablamos de un vidrio de seguridad también nos referimos a él como «templado». La diferencia principal con respecto a otras opciones es que, en caso de rotura, los ‘pedazos’ se quedan unidos y «adheridos a una fina capa interior de butiral de PVB para evitar que trozos afilados salgan despedidos», nos cuentan desde HOCO. No son solo una grandísima noticia para los hogares con niños, también para todos aquellos que requieran de un plus de protección frente a los intrusos.
¡Recuerda! Eso que siempre hemos llamado el «cristales para ventanas» representa el 80% de este elemento arquitectónico. No puedes dejar su elección al azar. Por eso bueno que uno de nuestros expertos analice dónde se van instalar y que necesidades necesitas cubrir. Si quieres, puedes ir adelantando trabajo y descubre los tipos de vidrios de HOCO y los que ofrecen desde K-Line. Seguro que más o menos ya tienes una idea del más necesario.