
976 134 134
¿Dirías que una ventana es solo un elemento decorativo? Nosotros nos podemos encargar en pocas frases de desmontar esta creencia. ¡Atiende!
Y estos son únicamente dos ejemplos rápidos, porque en este artículo de lo que queremos hablar realmente del tipo de ventana que, seguramente, buscarás con ahínco si decides cambiarlas. En una ocasión ya os dejamos esta comparativa entre los dos materiales más populares, así que ha llegado el momento de hacerse otra pregunta al respecto: ¿ventanas de madera o aluminio?
El ruido que percibes del exterior y el frío o el calor del verano que se cuela en tu casa ya son pistas bastante fiables. Pero también puedes hacer un test rápido: abre la ventana y coloca un papel en el marco, en un sitio donde no haya cierres. Ahora ciérrala e intenta sacarlo. ¿Ha salido sin dificultad? Entonces tus ventanas no son precisamente herméticas.
Nos encantaría chasquear los dedos y tener una respuesta directa y unificada para cualquier persona que se lo pregunte, pero no es posible. Elegir un tipo concreto de ventana depende de múltiples variables como, por ejemplo, tu lugar de residencia. Y es que nunca tendrá la mismas necesidades una persona que vive en la costa, que otra con su casita instalada en pleno epicentro del clima continental.
Lo que si podemos decirte es que las ventanas de madera, como buen material natural que es, están recuperando cierto terreno. No tienen nada que envidiar con respecto a otros modelos en lo que se refiere a aislamiento, sin olvidarnos de que la propia madera es un material «higroscópico». ¿Y qué quiere decir esto? Que cuenta con la innata capacidad de regular la humedad del ambiente, ayudando a controlar la presencia de microbios, y generando un ambiente de confort muy cálido en cualquier casa.
Otro aspecto muy a tener en cuenta es el mantenimiento: esta batalla entre las ventanas de madera o las de aluminio la gana claramente esta última opción, mucho más sencilla de cuidar y limpiar en el día a día.
Las ventanas hechas con este tipo de material son, por lo general, una de las opciones más económicas a la hora de acometer esta reforma. A su favor juega el hecho de ser un material bastante ligero y resistente, pero también es un magnífico conductor del frío y el calor, una característica que -entendemos- puede no ser precisamente una virtud para muchos. De hecho, para que este tipo de ventanas se pudieran adaptar al Código Técnico de la Edificación (y además puedan ser más respetuosas con el medio ambiente) se empezaron a fabricar ventanas de aluminio con rotura de puente térmico (RPT).
No obstante, las ventanas de aluminio pueden ser muy eficaces en ciertos puntos geográficos. Y un gran error en otros tantos. Al no ser especialmente sobresalientes en el terreno del aislamiento térmico hay zonas de España eminentemente frías en las que no representan la mejor opción para el día a día.
Insistimos, no hay blanco o negro. Variables tan objetivas como el aislamiento térmico dependen totalmente de algo tan cambiante como el clima. A lo que deberíamos unir los gustos personales de cada persona: la madera aporta mayor calidez que el aluminio, pero este último también puede conformar una ventana muy ligera y luminosa.
En definitiva:
Y no lo olvides: no importa la opción que te ronde la cabeza; nosotros podemos ayudarte a elegir la mejor ventana para tu casa. ¡Consúltanos sin compromiso por todas las opciones!